martes, 13 de septiembre de 2011

El Tajo en la Palma

La carta estaba escrita en letras color sangre, y apareció de la nada una mañana. Había sido pasada por abajo de la puerta, y tenía sólo cinco palabras: “No puedo. No me busques.”

No tenía firma, pero la letra de Mercedes era inconfundible.

Por supuesto, la busqué.

Faltaban dos meses para que nos casáramos, y eran pocos los días en que no la veía. El anterior había sido uno.

En su trabajo no estaba, y tampoco volvió en los meses siguientes. El portero de su edificio tenía instrucciones de no dejarme pasar, y las llaves que yo tenía, ya no funcionaban. Las cerraduras habían sido cambiadas.

Su familia, que siempre me odió, estaba tan intrigada como yo por este cambio de comportamiento, pero eso fue lo único que pude sacar después de mil llamados.

Al final, tuve que entender que hay cosas en la vida que no tienen explicación, y empecé a olvidarla.

Una noche, casi cerca de las doce, sentí que tenía que acercarme a la puerta. La abrí, y allí estaba ella. Ni en mis sueños más profundos la recordaba así.

Me sonrió, y creí que moriría en ese instante.

-¿Puedo pasar?-preguntó en un susurro.

Dejé la puerta abierta, y le di la espalda. Mi alegría por verla, por tenerla en la puerta de mi casa, era limitada solo por un sentimiento de furia que tenía en el estómago. Pero era tan chico, que sabía que no duraría nada.

Me di vuelta, y seguía parada en el mismo lugar.

-Necesito que me invites a pasar.

Había una urgencia en su voz que no coincidía con la serenidad de su imagen. Sus ojos–no recordaba que fueran tan oscuros- me dieron toda la certeza que necesitaba.

Caminé hacia la cocina, y agarré el cuchillo más filoso que encontré. Volví a la puerta, y mirándola fijo, me hice un tajo en la palma de la mano. Grande y profundo. No ocurrió nada durante una fracción de segundo, pero después, la sangre empezó a desbordar la piel como un río en una crecida.

Su cara se contorsionó de una forma inhumana, y profirió un grito tan agudo que coaguló la sangre que me salía de la mano. Sus ojos se volvieron blancos, y dos inmensos colmillos asomaron de lo que ya no era una boca, sino una fauce.

Se abalanzó sobre mí, pero una pared invisible nos separaba. El mito era cierto, no podía entrar a mi casa si yo no la invitaba, y eso no había ocurrido.

El espectáculo duró horas o segundos, no lo sé, y finalmente desapareció como había llegado, sin que yo me diera cuenta.

Esto fue hace varios días, y hace varias noches, religiosamente a la misma hora, abro la puerta, y la veo frente a mí. Casi no vivo, esperando ese momento en que aparecerá frente a mi puerta, esperando que la invite a pasar

Y sé que será esta noche, o la siguiente, la que finalmente la deje entrar, y clave una estaca en su corazón, o le entregue el mío para siempre.

19 comentarios:

  1. No. No es tan malo. Igual, gracias por leer. Abrazo.

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  2. Y claro si lo decis como anónimo es facil. A mi me gustó, pero no soy el mismo.

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  3. Dificilmente podria haber sido mas conciso y solido: chapeu.

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  4. Como casi todo lo que lo que he leído por acá me parece muy bueno, hoy quería comentarlo.
    Gracias

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  5. El problema será cuando el descubra que también es un vampiro. &

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  6. Marcos, Marcos. Te descubrí. Sólo llegué al final para corroborarlo.
    Dicen, que cuando uno lee mucho a alguien empieza a reconocerlo y tiene la capacidad de anticiparse.
    Una pena y un desafío.
    Pero quizás sea que algo se de vampiros.
    Soy de las que los invitan a pasar.
    Lástima que no crea en el amor para siempre y que la inmortalidad sea quizás un castigo demasiado alto para el placer.-
    A pesar que me faltó intriga, me gustó
    Besos
    Clʚϊɞ

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  7. Clarita, no es tanto de misterio el cuento, sino de elección. Yo (mi opinión tiene poco valor, lo sé), rescato la encrucijada que tiene el protagonista al final. Que era un vampiro? Un detalle. Lo importante es que para estar con la tal Mercedes, tiene que morir. Gracias x leer, y comentar.

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  8. No soy anónima y no te digo que "pésimo" pero... la literatura infantil no me entusiasma demasiado.

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  9. A mi me gusto y mucho, hoy quise dejar comentario y no podia por mis cuestiones con el "firewall" empresarial

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  10. Me gustó la idea. Sobre todo el final donde deberá decidir si entregarse y morir o morir por dentro. Te sigo leyendo. Saludos.

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  11. lindo, marcos, muy lindo
    lo lei tranqui y cuando sali, me fui pensando que el amor esta hecho de elecciones

    hace mucho que no pasaba a escribir

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  12. Me gusto, la verdad me gusto, y me gustaria saber como sigue.
    Parece que hemos caido en la tentacion del colmillo!

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  13. Me encanto!!! Me gusta mucho tu blog, me enteré de él por Oblogo :-)
    Saludos
    Franca

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  14. A mi me gustó el planteamiento de las elecciones en el amor. Simpre salimos perdiendo? Casi q creo q si.
    Pero más me gustó el título. Me lleva a algún lugar recóndito y misterioso de España, en donde, me contaron, habitan vampiros.

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  15. Espero que el que haya dicho pesimo, tenga escrito aunque sea un cuento.
    Por mi parte hace 1 mes que estoy tratando de esbozar una pequeña idea que tuve.
    Me haría un tajo en la mano izquierda con tal de escribir así.
    Groso

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  16. Para mí, todas y cada una de las elecciones que tomamos construye lo que todos llaman destino.
    Siempre es un gusto pasar por acá.
    Abrazo

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  17. A mi también me gustó. Ta bueno. Se ve que no sé nada vampiros. Saludos!

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